domingo, 24 de septiembre de 2017

¿Qué he visto estos meses? Julio y agosto

Hoy vengo que con una entrada que me va a servir para recopilar lo que he visto en la televisión los meses de julio y agosto. La verdad es que no han sido excesivamente productivos (yo pensaba que sí, pero me he sorprendido al repasarlos), sin embargo, contienen un plato fuerte: Game of Thrones, o Juego de Tronos, como prefiráis. Así que, ¡allá vamos!
Lexa de Los 100
Lo primero que hice fue acabar la segunda y la tercera temporada de Los 100. Sé que ya existe una cuarta, pero Netflix aún no la tiene, así que tendré que esperar un poquito (suponiendo que la compren, claro). La segunda temporada me gustó bastante, la “alianza” con los terrestres, con la aparición del personaje de Lexa, me pareció que completaban muy bien el grupo que ya habíamos conocido en la primera temporada, los que provenían del Arca. Me piqué mucho y no podía dejar de verla. La tercera temporada es rara. Meten algo de ciencia ficción y se hacen un lío monumental con lo de la ciudad de la luz. No obstante, y al contrario que a muchas voces críticas que he oído y leído, a mí me convenció bastante. Algunos de los protagonistas se desarrollan de una forma que no me gustó nada, otros tienen un camino más acertado, en mi opinión. Y, por supuesto, en ninguna de las dos temporadas faltan muertes trágicas (no diré de quién para no hacer spoilers). Resumiendo, la mejor, por ahora, la segunda, aunque todas me han enganchado hasta el punto de necesitar ver un capítulo detrás de otro y tener que hacer esfuerzos para controlarme.
La siguiente que completé fue Game of Thrones… Ésta también me resultó muy adictiva, sobre todo a partir del tercer capítulo, los primeros son demasiado introductorios. Ya no existe libro de lo que estamos viendo, por lo que no puedo seguir diciendo: “las novelas son mejores”, así que os ahorraré ese trago. Ahora bien, si me dejo llevar por mi modo súperfan, puedo afirmar que me pareció una temporada genial, llena de acción y de momentos emocionantes. Sin embargo, si saco a relucir mi lado más crítico, me está comenzando a dar la impresión de que los guionistas empiezan a darle a público simplemente lo que quiere. Y a veces eso no es lo mejor. Una historia es lo que es porque una autor lo decide así, no por ofrecerles a los espectadores lo que piden (como pasó en el final de Harry Potter). A continuación, los que no la hayáis visto dejad de leer hasta el siguiente párrafo porque van unos ejemplos que destripan acontecimientos muy significativos: ****SPOILER**** Por ejemplo, que Jon sea el legítimo heredero del trono de hierro porque sus padres estaban enamorados y casados… Y que para colmo se líe con Dany. Es todo lo que queremos los fans porque son nuestros personajes favoritos (para la mayoría, junto con Tyrion), pero ¿es lo más acertado? Jon Nieve/Snow nos gusta porque siendo “bastardo” estaba alcanzando el poder gracias a su valía y a que era justo como su padre (el Cid de Invernalia, oye). Y Daenerys nos gustaba porque era fuerte y ecuánime, defendía a los débiles, sabía lo que le correspondía, no necesita a Jon para reinar. Ni Jon a Dany. Por otro lado, la escena de la muerte de Meñique, aunque la disfruté muchísimo, me pareció forzada, una manera de sacudírselo de encima ****FIN DEL SPOILER****
Juego de Tronos

La tercera serie que vi fue Westworld, también de HBO. Es extraña, pero he de decir que me parece de lo mejorcito que hay ahora mismo. Al principio vas un poco perdida, poco a poco vas entrando en la historia y, cuando crees que ya lo comprendes todo, le dan la vuelta de una manera magistral, nada es lo que parece. Y lo mejor es que te encanta lo que está sucediendo. Por no hablar de las frases épicas de Dolores y de Ford, disfrutas escuchándolas… No soy muy fan de la ciencia ficción ni de los asuntos de androides y tal, sin embargo, esta serie merece la pena verla.
Dolores en Westworld

Sigo viendo Cómo conocí a vuestra madre, que parece ser que no la retiran de Netflix, por ahora, y The Big Bang theory, que sí que me la quitan en 30 de septiembre (pero bueno está en HBO). Aun así quiero expresar aquí el disgusto que tengo con Netflix, aquí he reiterado muchas veces lo que me entusiasma esta plataforma, pero está perdiendo puntos. Retira series (a mí sólo me afecta The Big Bang theory por ahora) y de otras no trae contenido nuevo (como por ejemplo de mi amada Gotham, que sigue sin aparecer la tercera temporada cuando ya se está emitiendo la cuarta…). Entiendo que tengamos que sufrir la demora por cuestiones de derechos, pero me parece que te ponen la miel en los labios y luego no cumplen. Me siento defraudada en ese aspecto. Menos mal que me anima pensar que Stranger things está a la vuelta de la esquina y que Narcos ya está aquí (casi completada por mi parte, esta noche me veo el último, pero esa tocará en la próxima recopilación).
Por último, tan sólo vi una película, El guardián invisible. Tenía en mente haberla visto en el cine, porque es la adaptación de un libro que me leí. Como no pude, cuando apareció en el catálogo de Netflix, aproveché. Sinceramente, no es nada buena. El libro le da mil vueltas, cuesta mucho que arranque la historia y luego la resuelven en diez minutos. No me convenció para nada. Mejor leeros la novela, si estáis interesados.
Bueno, pues hasta aquí el repaso de lo que he visto en los meses de verano, ¿coincidimos?, ¿qué me recomendáis que vea?

¡Hasta dentro de quince días! Espero que con reseña literaria, aunque sinceramente, no me siento con fuerzas de acabar las Novelas ejemplares en dos semanas….

domingo, 10 de septiembre de 2017

La invasión del Tearling de Erika Johansen

Vuelvo tras mis merecidísimas vacaciones con una reseña literaria. Y voy a hablaros de una novela que he devorado durante estos días en la playa: La invasión del Tearling. Intentaré no hacer spoilers del libro anterior, ni de éste, obviamente.

Título: La invasión del Tearling
Portada de La invasión del Tearling
Autor: Erika Johansen
Editorial: Penguin Random House
Año: 2015 (edición en digital 2017)
Páginas: 405 (en el e-book)
Género: fantasía, distopía

Sinopsis:
Se ha hecho con el trono. Ahora tendrá que salvar a su reino.
Una vez conquistado el trono, hay que conservarlo. Y no parece fácil. Kelsea ha decidido interrumpir el envío de esclavos al vecino reino de Mort y se ha ganado la lealtad y la admiración de su pueblo, pero también ha despertado la ira de la Reina Roja. A partir de ahora, la brutal soberana no cejará en su empeño por destruirla.
Desesperada y más sola que nunca, Kelsea deberá encontrar la manera de defender a su reino. Y eso pasa por aprender a controlar sus poderes y descubrir su conexión con Lily, quien procede de una época en la que ser mujer era casi un crimen.
Mientras el ejército invasor se acerca, Kelsea se dispone a servirse de lo que ha aprendido para asegurar el futuro del Tearling. Pero el tiempo se acaba...

Mi Opinión:
La verdad es que tenía expectativas altas con este libro, como ya dije en la reseña de la primera parte, La reina del Tearling, la autora ofrecía un planteamiento original, pero en el primero, no terminaba de explotarlo. En éste ha sabido sacarle mejor el jugo y ha conseguido armar una novela que te engancha tanto que no puedes soltarla. Yo me dosifico las horas de lectura porque tengo que estudiar, y con La invasión del Tearling me he saltado más de una vez mi estricto horario.
Comienza la historia con una pequeña elipsis temporal, además no nos ofrecen la visión de la protagonista, de Kelsea, por lo que se consiguen dos cosas: extrañeza y ganas de que la autora vuelva a centrarse en ella, pues necesitamos saber qué opina la reina de todo lo que está aconteciendo. Kelsea ha madurado y se ha fortalecido, aunque aún lo logre comprender sus poderes. También es consciente de que tiene un lado oscuro que teme no poder controlar, aunque con esfuerzo lo va dominando. Sin duda es una heroína literaria digna, de las que hay que se quedan en tu memoria. Sin embargo, algo no ha cambiado, sigue teniendo las hormonas desatadas, algo que no molesta del todo porque te planteas si es sólo por su edad o también es por su herencia Raleigh. Y es que Kelsea sigue sin conocer mucho de su madre (y nosotros tampoco), aunque lo que tiene claro es que no quiere parecerse a ella.
Kelsea ahora tiene que hacer frente la invasión mort que avanza irremisiblemente hacia el Tearling sin que su ejército pueda contenerlos apenas.
La gran diferencia de esta segunda parte es que la monarca tiene visiones del pasado. Está mentalmente unida con una tal Lily, gracias a la que, poco a poco, vamos descifrando datos muy importantes acerca de la Travesía. La autora genera así dos historias entrelazadas, el presente del Tearling, con Kelsea al frente, y el pasado, cómo eran las cosas antes de que el Tearling existiera, con Lily. Esto me ha gustado mucho porque como dije, lo más original de esta trilogía es el contexto temporal en el que nos sitúa, un futuro que parece pasado.
Conocemos más de la Reina Roja, la archienemiga de Kelsea y dirigente de Mortmense. Y es que se van destapando aspectos del pasado, de reinados anteriores al que se nos narra, que parecen una pieza esencial para el desarrollo de la trama.
Un personaje que apenas tenía protagonismo en La reina del Tearling cobra ahora una importancia mayor: esa sombra siniestra y poderosa que hacía tratos con la Reina Roja se nos muestra ahora como algo o alguien que tiene un propósito, para el que necesita a Kelsea. ¿Debe Kelsea caer en la tentación y fiarse de él? Además, casi no se nos desvela su identidad, por lo que se nos genera una nueva incógnita para el tercer libro.
El que ha caído en el olvido prácticamente es el Traedor, uno de mis favoritos de la primera parte. Sólo sale una vez y para casi nada, sólo para advertir a nuestra reina. Esta decisión de Johansen me da pena, porque creo que es un personaje muy carismático. No obstante, estoy segura de que está destinado a tener una mayor importancia en el tercero y último libro. Lo mismo ocurre con Andalie, me parece que puede dar mucho más de sí. Se nos retrató en la primera parte como misteriosa, y Kelsea no sabía si fiarse de ella o no, y ahora no tiene protagonismo. Otra a la que no se explota para nada es a Brenna, algo que tampoco sucede en el primero. También podemos meter en este saco de personajes que aparecen pero de pasada a una criada que tiene la Reina Roja que parece una infiltrada del Tearling y a la ex –esclava sexual del Regente (no recuerdo su nombre). Parece que Johansen introduce demasiados nombres para después no saber qué hacer con ellos (¿Qué pasara con Ewen?, ¿o con las hijas de Andalie?, ¿los olvidará en el final?). Tal vez el tercero resuelva todo esto, ojalá, pues eso convertiría estos libros en una gran trilogía.
****SPOILER**** El gran fallo que tiene la autora es como se quita de en medio a los que ya no le sirven. Ya lo hizo en el primero con el Regente y ahora vuelve a pasar lo mismo con Thorne, un gran malvado que podría haber dado mucho de sí. **** FIN DEL SPOILER****
Johansen deja varias historias abiertas, interrogantes que quieres resolver, tanto en el pasado del reino como en su presente. Yo, de hecho, estoy deseando leer la tercera parte, aunque ya adelanto que voy a enfrascarme con otra lectura y me voy a tener que aguantar las ganas de saber el desenlace de esta trilogía que me tiene totalmente atrapada a pesar de los fallitos que os he comentado. Por cierto, he oído rumores de que harán película ¿alguien sabe si es cierto o es un bulo?
Me despido hasta dentro de dos semanitas, seguramente tocará el repaso a lo que he visto en los meses de julio y agosto, y advierto que he visto Juego de Tronos

Citas:

“Le da pánico la muerte, la idea de dejar de exisitir”